Si hay algo atípico de este año atípico en el deporte es el torneo de béisbol de las Grandes Ligas, que, con cinco colombianos, comienza este viernes en Estados Unidos. Sí, en EE. UU. y no en Norteamérica: el Gobierno de Canadá impidió que la única divisa de ese país, Azulejos, dispute sus partidos en Toronto y tiene a ese equipo buscando sede como loco.
Tan atípico que un deporte que no admite empate lo aceptó, si el partido llega a 11 entradas. Y eso que desde el 10 se disputará iniciando cada acto con un corredor en la segunda base para facilitar carrera, anotación que será marcada como ‘sucia’ para no empañar a los lanzadores.
Todo por culpa del coronavirus, que, además de reducir la habitual campaña de 162 partidos a 60, a obligar a jugar sin público y con una larga serie de medidas prohibitivas, dejó por fuera a los dos estandartes colombianos de cada inicio de la última década.
Los dos permanecen en la lista de incapacitados y apenas podrían entrar en acción en agosto.Ese rótulo de estandarte nacional lo llevará, de manera merecida, el tercera base Giovanni Urshela, revelación de 2019 con los Yankees de Nueva York, que en el partido de apertura, hoy a las 6 p. m., hora colombiana, visita a Nacionales de Washington, actuales campeones mundiales.
Nadie más indicado para el lanzamiento de la primera bola que el doctor Anthony Fauci, principal autoridad de enfermedades infecciosas de EE. UU. Después, entonces, parte el favoritismo de los ‘Bombarderos del Bronx’, que tiene a plenitud su artillería ofensiva y se reforzó con la joya monticular de Gerrit Cole, precisamente el abridor de este jueves.
El otro juego del día inaugural, a las 9 p. m., tendrá en acción al otro equipo favorito para llegar a la Serie Mundial, por la Liga Nacional: Dodgers, que en Los Ángeles recibe a los Gigantes de San Francisco, en que milita el polifuncional criollo Dónovan Solano y que tiene otra de las 1.001 novedades de la temporada atípica: la presencia, por
