James Rodríguez vio desde la tribuna la victoria que le dio la corona al equipo ‘merengue’ (2-1 de local sobre el Villarreal) y posteriormente entró a la cancha para felicitarse con todos sus compañeros.
Incluso, lució una camiseta que decía “campeones”, prenda que le fue entregada a todo el plantel ‘madridista’, y posó en la foto grupal con el trofeo de la competición.
Sin embargo, a la hora de agasajar al francés Zinedine Zidane, entrenador del Real que fue alzado por sus dirigidos, prefirió no participar y se hizo a un costado junto al galés Gareth Bale, otro de los que dejó de aparecer en la titular.